El acné es una patología por la cual pueden aparecer en distintas zonas de la piel granos de diferente tamaño y tipo. Los granos se producen cuando las glándulas de la piel que producen grasa, las sebáceas, se bloquean. Cuando esto pasa, estas glándulas se irritan e inflaman. Este tipo de problema no solo es estético, sino que puede ocasionar molestias como dolor si el grano se localiza en una zona donde va a tener un roce continuo o si la inflamación es considerable.
Podríamos decir que el acné es un problema de las personas jóvenes, aunque no solo les afecta a ellos. En acné puede aparecer durante toda la vida, pero es más frecuente en la adolescencia debido a los cambios corporales que se suceden en esta etapa. La concentración de hormonas elevada estimula la segregación de grasas y puede producir taponamiento. Este es el motivo por el cual para algunas mujeres este problema puede seguir apareciendo aunque hayan dejado atrás la adolescencia. Coincidiendo con los momentos más delicados de su ciclo hormonal normal los granitos pueden hacer acto de presencia. Los lugares más castigados son la cara, pecho y espalda.
Esta es una patología que, siendo constante, puede mejorar bastante una vez ya ha aparecido y/o puede evitarse con relativa facilidad. A continuación vamos a darte 6 consejos para que puedas evitar en todo lo posible la aparición del acné.
Este es el consejo más importante y fundamental. Una piel limpia te ayudará a mantener controlada la grasa de la piel que, como hablábamos antes es la principal responsable de la aparición de los granos. Los momentos del día en los que debes limpiar tu piel es cuando te levantas, de modo que puedas quitar la grasa que se ha generado mientras dormías, además del sudor y por la noche para eliminar del rostro la grasa acumulada durante el día así como los agentes contaminantes que se hayan depositado en el mismo.
A la hora de elegir un producto para este fin deberás decantarte por uno especialmente formulado para pieles grasas o de lucha contra el acné ya que estos geles o limpiadores están libres de grasas, lo cual solo empeoraría el problema.
Seguro que has oído hablar de que algunos alimentos pueden estimular la aparición de acné. La ciencia ha probado recientemente y en varias ocasiones como esta afirmación es cierta. Los alimentos que más ha señalado la ciencia como precursores del acné son los lácteos y sus derivados y los hidratos de carbono.
La acción de la leche sobre el acné no es tanto la grasa que contiene este producto de forma natural (la nata) sino que la proteína de la leche es un precursor de la testosterona. Como decíamos previamente, es el aumento hormonal lo que en gran parte produce la aparición de acné, de modo que evitaremos consumir leche de vaca, optando quizá por bebidas vegetales. Sobre el chocolate, es precisamente los añadidos lácteos que le hacen al mismo lo que estimula la segregación de sebo. Los estudios han demostrado que el cacao no genera acné, de modo que si eres un amante del chocolate una buena opción es consumir el cacao lo más puro posible.
Sobre los hidratos de carbono, debemos saber que son unos alimentos de una alta carga glucémica lo cual produce un incremento considerable de la segregación de hormonas. De nuevo las responsables son las mismas, de modo que trataremos de reducir todo lo posible el consumo de estos alimentos.
En este caso hablaremos de la hidratación interna, es decir, de la importancia que tiene para la piel el consumo adecuado de líquidos. Poder beber una cantidad en torno a los dos litros a diario ayudará a nuestro cuerpo a poder eliminar toxinas de forma más eficaz. Ten cuidado de exceder esta cantidad de agua recomendada ya que puede ocasionarte problemas de salud importantes. Bebe antes de tener sed, lo mejor es hacerlo de forma frecuente a pequeños sorbos durante el día y ayudarse de ingerir frutas con alto contenido en agua y de preparados como zumos o té.
Muchas personas optan por no aplicar crema hidratante con la creencia de que esto les aporta grasa. Nada más lejos de la realidad, las pieles con acné deben ser hidratadas como todas las demás. Busca una hidratante que no produzca grasa para poder usarla a diario. En NuevaFarma te ayudaremos a encontrar la ideal para ti.
Aunque lo ideal es no maquillar este tipo de pieles, sabemos que esto no es posible, ya que por mucho que nos cuidemos la aparición de granitos puede continuar y nos resulta antiestética. Si optas por maquillarte debes saber que no hay problema siempre que elijas los productos adecuados. Te recomendamos que uses fórmulas en polvo y no en crema o mousse ya que resultan menos grasos. Estos ayudarán a que tu piel no genere tanta grasa, además de no añadir de más. Efectivamente los productos en crema suelen incluir aceites en sus formulaciones, aceites que se depositan en tu piel.
Recuerda limpiar bien la piel cuando te has maquillado, procurando que no quede ningún rostro. Bajo ningún concepto te vayas a dormir con maquillaje en la cara ya que este tapona tus poros y no permite que puedan liberar su grasa normal de modo que se acumula y así aparecen los granos. Tras eliminar completamente el maquillaje, puedes realizar tu rutina habitual de limpieza e hidratación.
El estrés hace que las glándulas del sudor se activen, produciendo más sebo. Si este no puede salir, producirá el acné. Por este motivo un buen consejo para evitar el acné es cuidar nuestro interior tratando de permanecer estables emocionalmente. Intenta organizarte bien y rodearte de seres queridos para que ayuden a sobrellevar períodos difíciles.
El deporte te ayudará a controlar el estrés pero también mejorará muchísimo tu circulación sanguínea. De este modo las toxinas pueden verse arrastradas con más facilidad y de este modo favorecer su eliminación.
Recuerda vestir ropa de algodón que permita la transpiración de la piel. Si el sudor se acumula en tu piel puede elicitar la producción de sebo.
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