El farmacéutico desempeña una función muy importante en la sociedad, ya que además de sus amplios conocimientos sobre cuidados de la salud, es la persona más cercana a los pacientes en el tratamiento de sus enfermedades y entendida en la materia.
Esto nos convierte en consejeros para nuestros clientes, ya que debemos de informarles y asesorarles en los diferentes medicamentos que están tomando o los que el médico les ha recetado. Además de seguir sus tratamientos y detectar posibles problemas que le desencadenen la ingesta de ellos.
El correcto seguimiento del tratamiento del paciente por parte de los farmacéuticos, y en coordinación con los médicos, mejorará su calidad de vida reflejándose en la salud. Pero, no olvidemos que para obtener dichos resultados debe de haber una colaboración por parte del paciente, quien deberá obedecer a las recomendaciones tanto del médico como del farmacéutico.